Existen formas variopintas y múltiples de cambiar el mundo que consisten en modificar las circunstancias estructurales que permiten un desequilibrio social a nivel global. Pero en este texto detallaremos una forma objetiva y pragmática de elaborar un posterior diagnostico sobre los cambios, que elaboraremos a continuación.
En primera instancia, debemos reagrupar un número reducido de valientes, que decidan renunciar parcialmente a sus actividades individualistas, para consolidar una organización sin ninguna motivación monetaria. A continuación desarrollaremos las cimentadas bases que consolidaran la estabilidad inquebrantable de este proyecto. Luego de la ardua tarea de seleccionar a los selectos miembros, deberán mantener un pacto muto que residirá en entregarse al conocimiento puro y concretarlo en conceptos sólidos. Tendrá lugar la dedicación, responsabilidad y compromiso, la premisa siguiente será mantener discreción y fidelidad, cada cierto periodo aquellas mentes brillantes se renovaran y podrán retornar a sus actividades cotidianas. Para lograr la difusión y conseguir la finalidad de esta causa. El núcleo de que persista esta lectura sobre la construcción de otra sociedad equilibrada se entenderá con la ley de la causa-efecto. Una red de empatismos, esta organización tendrá la obligación de demostrar la servilidad a aquellas personas que estén rozando el punto límite, que vean como única solución su presencia en otra vida. La potencialidad de esta causa consiste en solucionar esas crisis minimalistas en aquellos individuos, y exigir que una vez que hayan encausado su vida, colaboren con alguna crítica, elaborando un proceso de avance o sencillamente prestar parte de su tiempo a esta nueva visión de entender el mundo, que aún no ha sido creada.