Cómo hacer zumo de trigo germinado

Descubre en este saludable artículo cómo hacer zumo de trigo germinado casero, un alimento con multitud de beneficios nutricionales.

Zumo de trigo germinado paso a paso

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Para poder hacer zumos de germinados de trigo lo primero que necesitas es comprar o cultivar el trigo germinado. Si optas por la segunda opción, has de poner en remojo durante unas 8 o 12 horas las semillas de trigo que desees cultivar (uno o dos vasos será suficiente).
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Prepara la fibra de coco. En un cubo se pone un ladrillo de la fibra de coco presada y se va añadiendo agua hasta que tenga la textura y humedad adecuada.
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Rellena las macetas, tiestos o cajas con la fibra de coco hasta una altura de unos 10 centímetros.
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Coloca las semillas encima la fibra. Puedes taparlas con medio centímetro de fibra de coco (no más), aunque en realidad esto no es muy necesario.
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Espera de 7 a 10 días hasta que el trigo germinado llegue a la altura de 12 a 15 centímetros. La duración de este paso dependerá de las condiciones de luz y calor.
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Corta mitad de los germinados de trigo o todo a la vez y pásalo por la estrujadora. Si no tienes la estrujadora puedes usar una batidora de cocina, pero entonces no recomiendo triturarlo todo a la vez. Si vas a usar una batidora, corta solo una parte, ponlo en un vaso u otro recipiente, y añade algo de agua, porque puede costarle un poco a tu batidora. Cuando acabes puedes filtrar el zumo de trigo germinado con un tamiz o probar a tomarlo con la pulpa.

Para un adulto es suficiente 30 mililitros de zumo de germen de trigo al día. Este alimento lleva muchos nutrientes y dicen que es equivalente a unos dos kilos de verduras.
El sabor es un poco específico, amarguito-picante. No extraña, no estamos acostumbrados de comer hierva (la pura clorofila). Para que el saber sea más agradable, no hace falta beberlo tan concentrado, ponle más agua, o pasa por la estrujadora una manzana u otras frutas.