No importa cuántos años tengas, ni cuántos años hayas pasado en la escuela. Siempre es igual de difícil conocer todas las reglas ortográficas y desconocerlas puede hacernos pasar muchos malos ratos.
Es muy desagradable encontrarse con una persona que tenga muchos errores ortográficos, bien llamados por algunos horrores ortográficos. Como anécdota te cuento que yo conocí a alguien que cursaba su cuarto año de educación superior y escribía HUNIVERSIDAD.
Contrario a lo que se cree, aprender y mejorar la ortografía es una cuestión nada difícil que requiere de un mínimo esfuerzo pero que te garantiza salir bien librado de muchas situaciones.
Te aseguro que la mejor manera de aprender y mejorar la ortografía es leyendo. Debes practicar la lectura sin descanso. Lee todo lo que te caiga en las manos, bueno en realidad no todo. Más bien debo decirte que seas selectivo en lo que lees, pero una vez lo hayas analizado y determines que es un buen texto, léelo.
Mira, hay lectores extremadamente apasionados que leen desde 
El Quijote
hasta las letras impresas en los productos del supermercado. Leen todo y créeme que conocen la ortografía al revés y al derecho. Por eso te insto a que te conviertas en un devora textos.
¿No te ha pasado que alguna vez encuentras una palabra que tú creías conocer y está escrita de una manera distinta? Y entonces te entra la curiosidad de saber cuál es la forma correcta de escribirla. Vas consultas, te informas y cualquiera que sea la conclusión, sea que estuvieras en lo correcto o no, reafirmas la forma en que se escribe esa palabra y quizá hasta lo comentes con tu familia durante la comida.
Y así se crea una cadena de personas que mejoran su ortografía y su léxico también.
