Hace unos meses me vi en las condiciones de poder disfrutar de un par de meses libres y poco presupuesto a disposición para poder gastar. Las ganas de viajar siempre han sido muchas pero, mirando los precios de hoteles y alojamientos, se me hizo complicado ir a conocer otros sitios.
Me informé un poco y conseguí enterarme de la existencia de varias formas de poder viajar abaratando mucho los gastos.
Eso sí, hay que ser flexibles y dispuestos a sacrificar parte de las jornadas para intercambiar trabajo con alojamiento y comidas. Si se está dispuesto a hacer esto hay un abanico amplio de posibilidades.
Analizaremos a continuación algunas formas de viajar económicamente con las que podremos visitar prácticamente cualquier zona del mundo por muy poco dinero.
Viajar económicamente trabajando
Esta forma de viajar económicamente se puede dividir en dos grupos cuya diferencia entre ellas es la posibilidad de 
visitar
ciudades o zonas más rurales.
En caso de querer visitar ciudades existen páginas en internet gestionadas por asociaciones de personas que necesitan ayudas en las labores de casa como puede ser ir a comprar, hacer colada, limpiar o simplemente pasear el perro. Inscribiéndose en estas páginas web se accede al listado de personas que ofrecen alojamiento y comida a aquel que quiera ir a sus casas a ayudar. Las condiciones suelen ser de 4 o 5 horas de trabajo diarias por 5 días a la semana. Cumplido este horario previamente definido y realizados los trabajos establecidos con anterioridad, se dispone de mucho tiempo libre para poder visitar los sitios de más interés que pueda ofrecer la ciudad en la que hemos decidido poner en práctica dichas actividades.
En el caso, como el mío, en que se escoja de ir a visitar zonas más rurales, hay otras páginas web que permiten desarrollar trabajos en granjas ecológicas. Las condiciones son muy parecidas en cuanto a horarios y días de trabajo semanales pero, en este caso se contribuye con tareas más inusuales (es mi caso), como sembrar huertos, limpiar campos de malas hierbas, cuidar de animales de granja, cosechar aceitunas o frutas o lo que en ese periodo es dado de cosechar etc.
Es una experiencia más intensa en todos los sentidos, dado que la dificultad de algunos trabajos realizados juntos con los dueños de las granjas, permiten socializar más con los ocupantes de la granja. En muchas ocasiones ellos mismos te indican los lugares que más interés pueden tener para ir a conocerlo y se ofrecen en harte de guía. Los trabajos que se realizan en una granja ecológica dan mucha satisfacción y permiten aprender mucho sobre el campo y el respecto a la naturaleza.
En mi caso pude visitar las zonas de la Alpujarra, cerca de Granada, la provincia de Almería y los alrededores de Castellón. En cada sitio he conocido personas muy interesantes y de las cuales conservo muy buenos recuerdos. Los periodos de mi estancias en cada lugar fueron de más o menos 2 o 3 semanas y en estos tiempos he podido visitar mucho pueblos rurales y visitar varias ciudades.
Estas páginas web diseñadas para viajar económicamente trabajando son fáciles de encontrar y existen para todos los países del mundo. Yo decidí viajar por España pero es posible hacerlo en toda Europa, Asia, África y América, a placer de cada uno. Las modalidades necesitan un mínimo de preparación y contacto previo con los lugares que se quieren visitar. Todo ello se puede gestionar por internet o por teléfono y una vez aclarado las condiciones solo queda viajar y disfrutar de la aventura de forma económica con un esfuerzo mínimo.
