El amor está presente en todas partes y es necesario nutrirlo permanentemente. Has de alimentar el amor día a día ya sea con tu pareja, tus hijos, tus padres, tus compañeros.
Los siguientes consejos sobre cómo alimentar el amor son sencillas y poderosas herramientas para no dejar que el amor disminuya, al contrario queremos conseguir que crezca, florezca y de hermosos frutos que nos hagan más bella la vida.
Sinceridad
Prueba a desenvolverte en todos los ámbitos de la vida con la verdad. Los resultados son siempre buenos. Te lo garantizo.
Amabilidad
¿Sabes lo reconfortante que puede ser la amabilidad? Aún cuando la persona amable no te ayude a resolver tus problemas, su energía te ayudará a verlos con más claridad. Quizá tus problemas no son tan terribles como te parecen.
Todos podemos ser luz en la vida de otras personas. Prueba a ser amable.
Entusiasmo
Tu energía positiva contribuye a la felicidad de otros. Esta energía se transmite sola y es contagiosa. Basta con ver a un entusiasta para pensar en que todo es posible.
Comunicación
Importantísimo. Disfruta comunicándote con los demás. Si hay resistencia no puedes hacer mayor cosa, ve despacio. Pero siempre, insisto siempre, quédate con las personas con quienes disfrutas de hablar. Recuerda que hablar y comunicarse es una manera excelente de alimentar el amor de tus seres queridos.
Detalles
Sé detallista. No acabes todo tu sueldo, o el sueldo de tus padres, pero siempre sé detallista. Esto habla muy bien de ti, de tu generosidad, de tu buen corazón, de tu buena disposición a pensar en alegrar a otros.
No seas absorbente
Finalmente y no menos importante, no seas absorbente. Es muy saludable dar espacio y tiempo para que la otra persona respire, se desarrolle y te extrañe.
Que Dios te bendiga y encuentres el amor en donde quiera que tú vayas.
