Para algunos padres hacer dormir a su bebé es una tarea realmente titánica porque muchos bebés no consiguen dormir a pesar de sentir mucho sueño. Hay que recordar que los recién nacidos atraviesan un momento de gran impacto debido a que dejan un lugar que ha sido muy placentero, cómodo y seguro como lo es el vientre de su madre y pasan a un lugar completamente nuevo lleno de sonidos y sensaciones a los cuales no estaba acostumbrado. Ahora todo es nuevo: el contacto con la ropa, el frío o calor, las voces de tantas personas, la luz, el contacto con la cama, etc. Todo es nuevo y como todo en la vida, representa un proceso el adaptarse a todo lo nuevo.
Debes ser muy sensible con tu bebé. Por primera vez está teniendo contacto con el mundo y tú debes estar ahí para cuidarle y mimarle, darle seguridad y atender todos sus requerimientos.
A veces tú no podrás dormir y tus necesidades van a quedar en segundo plano porque ahora la prioridad es el pequeño que necesita de ti en este proceso. No te angusties, ésta es una etapa corta y pronto pasará. Ten calma porque los bebés sienten las vibraciones de los adultos y pueden sentir ansiedad.
Al momento de hacer dormir a tu bebé cuida de la temperatura de tu pequeñito, no debe sentir demasiado frío, ni demasiado calor. Cuida también que la luz en la habitación y los sonidos. Aunque no lo creas, el bebé ya viene de un proceso de adaptación en el vientre y la madre sabe qué le disgusta o puede alterar su sueño. Por ejemplo hay bebés que en el vientre materno no logran dormir cuando el televisor está prendido.
Cámbiale el pañal y la ropa. Mejor si acostumbras a darle un baño antes de dormir porque esto le relaja y predispone al sueño. Colócale cremita o aceite, dale un masaje suave y cuida que no haya nada entre su ropa, una pelusa, un cabello o una arenita le molestará y no le permitirá dormir tranquilo.
Aliméntale calmadamente. Si tú tienes prisa el bebé se inquietará. Deja todo para después y atiende lo único importante en este momento, tu bebé.
Paséale un rato en tus brazos, cálmale si está llorando. Acuéstale muy cómodamente, acuéstate a su lado y háblale con voz suave. Poco a poco se relajará tanto que se quedará dormido.
Si tu bebé no se duerme, es muy probable que no quiera dormir. Juega con él, entretenle, en algún momento llegará el sueño.
Tu bebé tiene un horario diferente al tuyo, ten paciencia poco a poco se irá ajustando a los horarios de su familia.
Y no te preocupes las etapas de nuestros hijos son cortas y cambiantes. Adáptate y disfruta de cada una de ellas ahora. Conforme van creciendo nos van necesitando cada vez menos.
