Las patatas fritas se han convertido, durante décadas, en uno de los alimentos preferidos en todo el mundo, como acompañantes (guarnición) de muchos platos fuertes y también de la famosa comida chatarra, como las hamburguesas, los hot dogs, los filetes de pollo empanado y demás. Pero, si a este arsenal de calorías y grasa, le sumamos los hidratos de carbono y el aceite que las patatas absorben, estaremos ingiriendo una verdadera bomba calórica.
Cómo podemos evitar semejante situación
Hacer patatas fritas sin aceite es muchísimo más sencillo de lo que se podrían imaginar, dado que solo basta con preparar las patatas al horno, embadurnándolas, previamente, con unas pocas gotitas de aceite de oliva, preferiblemente aceite de oliva virgen extra. De esta manera, las patatas fritas sin aceite quedarán crujientes como a todos nos gustan.
Ahora, es muy importante tener en cuenta que debemos utilizar ciertas variedades de patatas, como es el caso de la patata agria o la patata Kennebec gallega. Si llegásemos a utilizar patatas nuevas con alto contenido de humedad, lograremos unas papas (como se les dice en algunas latitudes) asadas, posiblemente exquisitas, pero no crujientes.
Elaborar patatas fritas sin aceite paso a paso
A continuación te describiré el paso a paso para elaborar esta saludable receta:
1 Con el fin de deshacernos del almidón, pelamos las patatas y las cortamos en bastones algo gruesos (de un cm de lado) y los sumergimos en un recipiente con agua fría, durante unos diez minutos o más, dependiendo de la cantidad de bastones que hayamos cortado.
2 Para ahorrar tiempo, mientras hacemos lo anterior, encendemos el horno a 210 grados centígrados, con calor arriba y, también, abajo, en caso de que este electrodoméstico no cuente con ventilador. En caso de que sí lo tenga, podremos hornear las patatas a 200 grados.
3 Una vez hayan pasado los diez minutos en que los bastones han estado sumergidos en agua, procedemos a secarlos muy bien con papel absorbente o, bien, con un paño limpio.
4 Luego, las colocamos, directamente, en la bandeja que cubriremos con papel de hornear para, posteriormente, ubicarlas allí y rociarlas con el aceite de oliva. Debemos revolver las patatas con las manos, con el fin de que se embadurnen bien y de manera pareja.
5 Una vez transcurridos 25 o 30 minutos (no más de este tiempo), las chequeamos para ver si están tiernas. En caso de que no lo estén, volvemos a mirar a los cinco minutos.
6 Cuando veamos que ya estén tiernas, aumentamos la temperatura del horno a 250 grados centígrados, para dejarlas por cinco minutos más.
7 Un vez estén doradas a nuestro gusto, las sacamos nuestras patatas fritas sin aceite del horno, las rociamos con sal y servimos teniendo en cuenta, eso sí, que es más saludable la sal de ajo que la tradicional.
Consejos finales
- Por más de que se trate de patatas fritas sin aceite, no es conveniente abusar de su ingestión, dado que, de todas maneras, se trata de un alimento que tiene carbohidratos.
- Procuremos que, sobre todo los pequeños, las coman con alimentos saludables y no con la poco sana comida chatarra.
- Tratemos de evitar las salsas, que tan apetecidas son, para acompañar las patatas. Existen otras opciones, tales como el chimichurri, el limón y algunas vinagretas.
|