Cambio de casa, ¡Ilusión! Si porque estoy empezando una nueva vida. Una nueva casa solo yo y mi hijo. Elegimos una casa que nos guste a los dos con una terraza grande donde ya nos vemos los dos con muchas flores y pasando tardes llenas de sonrisas y alegría.
¿Pero el salón? Es grande y bonito, más grande de lo que necesitamos los dos y demasiado por los pocos muebles que tenemos. Pero no importa lo primero es lo primero: vamos a pintar el salón.
Como todos sabéis, y como todos habéis hecho más de una vez, lo primero que hay que hacer para pintar un salón u otra habitación es elegir el color. Pero yo quiero algo divertido, que me guste, que nos guste a los dos, que sea algo que nos caracterice a los dos.
Pues vamos hacerlo. Llamamos a un amigo que nos traiga una paleta de colores y que empieza lo mejor. ¿Pensáis que fue fácil? Intentar elegir con un niño de 11 años los colores de vuestro salón Es como entrar en el mundo Minecraft. No os enteráis de nada pero a él le hace mucha gracia vuestra cara de poema que estáis poniendo. ¿Qué porque tienes que elegir colores suaves cuando en la paleta de colores aparece el azul muy azul y el morado muy morado? Pero mami mira este naranja y mira este negro, pero mira este verde, pero no mejor los fosforescentes. Y al final supongo que os preguntareis como acabo mi salón. Fácil amigos, fácil. Cerramos el libro de colores y decidí que el amigo que se supone que sabe más que nosotros nos va a dar una sorpresa y trajera unos colores bonitos para mi salón tan grande y tan luminoso .